Todos nosotros en algún momento de nuestra vida hemos experimentado la sensación de DOLOR: nos hemos cortado, un dolor de cabeza o de estómago, nos hemos majado un dedo, nos hemos raspado al caer, etc.… Cualquiera que haya sido la circunstancia que ha generado esa sensación desagradable en nuestro ser, no sólo dando esa respuesta de incomodidad e incapacidad de la zona afectada, sino que también genera a nivel emocional tristeza, angustia, cambio en nuestro carácter, etc. Todo esto sumado a la circunstancia de que nos duele, genera un estrés que viene a aumentar el padecimiento que estamos sufriendo sobre todo si el dolor generado es fuerte.
Nuestras mascotas al igual que nosotros sufren de dolor; partimos de la base científicamente demostrada de que los animales son capaces de sentir dolor. Los animales no son más tolerantes al dolor, sólo se diferencian de nosotros, los seres humanos, en la forma de expresarlo. Los animales presentan las mismas respuestas motoras y comportamientos que los humanos ante el dolor, ya que las rutas metabólicas y de percepción del dolor son similares. Por lo tanto sería lógico imaginar que lo que nos produce dolor a nosotros también le dolerá al animal.
Lo importante no es saber sí los animales piensan… sino qué sienten.
Benito Juárez
La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor, definió el dolor como “experiencia sensorial y /o emocional desagradable, asociada o no a daño potencial de los tejidos”. Además lo dividió en agudo y crónico, fundamentalmente en función de su duración. El crónico se asocia a patologías duraderas, intermitentes o repetitivas en un término de 3 a 6 semanas o inclusive meses. El dolor es un mecanismo de protección del organismo, una sensación estresante que origina manifestaciones clínicas típicas pero inespecíficas.
Siendo el dolor un fenómeno complejo, sin duda su manifestación dependerá no sólo de aspectos biológicos y respuestas fisiológicas, sino de variables como la raza, el tamaño, el rol del individuo en su contexto social, el entorno en el cual se encuentre y las experiencias previas de dolor por las que haya pasado. Todo esto, sumado a la imposibilidad de nuestros pacientes de comunicarse, hace sumamente complejo un diagnóstico precoz y acertado del problema. Lo cierto es, que en la consulta hay perros que soportan “estoicamente” el dolor cuando les tocas en las zonas afectadas, y otros que con solo mirarles ya están aullando. Su umbral de dolor es el mismo, así que en estos casos, debemos pensar que es el miedo, el que les hace comportarse de una u otra manera.
El fenómeno del dolor siempre debe de verse en relación directa con las sensaciones de miedo y estrés; de tal manera un animal que está sufriendo dolor, se le añade miedo y estrés; esto traerá como consecuencia que este animal perciba el dolor mucho antes y con una intensidad mayor a la de un animal que no tenga miedo.
El DOLOR si no es atendido traerá consecuencias serias tanto en el ámbito emocional, de comportamiento, como en su ámbito fisiológico:
- El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable que provoca reacciones autónomas y motrices protectoras que tienen como resultado el aprendizaje del comportamiento de rechazo y que pueden modificar el comportamiento específico de la especie, incluido su comportamiento social.
- Dolor produce ansiedad y malestar e interfieren con el sueño: lo que originará mayor percepción de dolor.
- Un paciente sin dolor comerá, de esta manera previene el catabolismo proteico y mantiene el balance de nitrógeno.
- El Dolor producirá complicaciones cardiovasculares, pulmonares y gastrointestinales.
- El Dolor produce una respuesta neuroendocrina y metabólica.
- EL DOLOR ES SUFRIMIENTO.
- El Dolor inicia efectos adversos que prolongan y complican la convalecencia.
- El dolor puede inducir automutilación del sitio afectado.
El arte de la vida es el arte de evitar el dolor.
Thomas Jefferson
Reconocer los signos clínicos del dolor es de suma importancia para poder evidenciar el padecimiento y empezar oportunamente a tratarlo.
Aparte de reconocer la sintomatología del dolor, debemos estimar su intensidad; existen tablas en las cuales podemos dar un puntaje a respuesta de estímulos y signos que evidencia el paciente para poder interpretar el grado de dolor.
En la mayoría de las ocasiones el dolor es producto de un accidente; sin embargo, cuando sometemos a nuestras mascotas a una intervención quirúrgica, dependiendo del área a intervenir, nosotros los Médicos Veterinarios, podemos predecir la intensidad del dolor que va a sufrir nuestro paciente, esto nos permitirá seleccionar las drogas con las cuales vamos a prevenir que acontezca el dolor. Es de suma importancia combatir el dolor mucho antes de que este aparezca, así de esta manera, si vamos a intervenir a un paciente, debemos considerar el tipo de cirugía, el grado de dolor y empezar el control del dolor antes de realizar la cirugía.
Dolor intenso a insoportable | *Cirugía: dolor post-quirúrgico con trauma o inflamación tisular muy intensa. *Patologías: Inflamación muy extensa (peritonitis), cáncer óseo, meningitis. *Traumas: neuropatías (hernia discal cervical, neuritis), fracturas. |
Moderado a intenso | *Cirugía: ortopédica, intraarticular, de oído, amputación, toracotomía, laparotomía, desungulación, reparación de hernia diafragmática asociada a lesión tisular extensa. *Patologías: osteodistrofía hipertrófica, panostetis, glaucoma, uveítis, mamitis, trombosis e isquemia, torsión gástrica, intestinal o testicular, distensión de cápsula renal, hepática o de bazo, obstrucción uretral o biliar, peritonitis. *Trauma: extenso de cabeza, extremidades o tejidos blandos, hernia discal toraco lumbar, quemaduras por frío-calor, cáncer, trauma corneal. |
Moderado | *Cirugía: mininamente invasiva (colocación de fijadores externos, corte de cola), laparotomía exploratoria, hernia inguinal o diafragmática sin lesión en otros tejidos, ovario histerectomía (OVH), castración, enucleación, cirugía dental. *Traumas: de tejidos blandos excepto los citados anteriormente. Pancreatitis en fase inicial o de curación. |
Leve o moderado | *Cirugía: OVH en pacientes jóvenes, castración en algunos casos, ciertas intervenciones en anejos oculares o procedimientos dentales, drenaje torácico. *Patologías: cistitis, otitis. *Traumas: heridas. |
Leve o ausente | Cateterización venosa, sondaje, limpieza de oídos, distensión vesical, cistocéntesis. |
Para el control del Dolor tenemos varias opciones:
1. Tratamiento farmacológico: fármacos de diferentes familias que nos ayudan solos o en combinaciones a neutralizar el dolor.
CONDICION | CRITERIO |
Dolor leve a moderado | AINES u Opiodes agonistas-antagonistas |
Dolor Grave | Opiodes agonistas puros + AINES |
Si el Dolor no cede | Bloqueos regionales centrales o periféricos con anestésicos locales + Opiodes |
2. Métodos Físicos: electro analgesia: es un método de modulación del dolor eficaz, no invasivo y no farmacológico por medio de la aplicación de energía electromagnética al organismo.
La energía electromagnética aplicada puede ir desde la:
- Baja frecuencia.
- Media frecuencia.
- Campos magnéticos.
- Imanterapia.
- Alta frecsuencia o termoterapia profunda (Ultrasonido).
- Termoterapia superficial (infrarrojos).
- Láser.
El objetivo terapéutico en la fase aguda será: Disminuir la extravasación del líquido plasmático (vasoconstricción local), para evitar la liberación de sustancias alógenas como son: histamina, prostaglandinas, potasio, enzimas proteolíticas (para degradar el tejido dañado), sustancia P, radicales ácidos libres, bradiquinina, serotonina.
Las indicaciones terapéuticas en las cuales podemos emplear la electro analgesia son:
- Dolores de origen músculo esquelético
a. Traumático
b. Distensiones
c. Tendinitis
d. Miositis
e. Fascitis
f. Artritis - Dolores de origen nervioso
a. Neuralgia - Dolor postquirúrgico
Combinación de drogas y métodos físicos: Es muy importante cuando un paciente tiene dolor, tratarlo inmediatamente con medicamentos, de esta manera el dolor cederá y será más sencillo empezar con los métodos físicos (un paciente con dolor no permitirá ser manipulado).
Se recibe al paciente Lio; un perrito que sufrió un atropello por un automóvil; se le realiza la valoración clínica y se evidencia la imposibilidad de moverse de sus patas traseras, al intentar movilizarse el dolor es insoportable. Inmediatamente, se procede a realizar una sedación para poder manipularlo, tomarle una vía permeable y administrarle analgésicos opiodes. Se toman Rayos X y Ultrasonido abdominal.
La radiografía de columna (Fig. 1 y 2) evidencia una luxofractura (Fractura de la vértebra Lumbar No. 4). Dicha fractura compromete el canal medular; en el examen físico efectuado a Lio, mostró sensibilidad disminuida en su tren posterior; lo que denota que la médula espinal podría estar seriamente comprometida por la fractura. El dolor que esta lesión produce es muy alto, por el tipo de lesión, la única posibilidad de poder eliminar la fuente de dolor es el de estabilizar el foco de fractura (reducir la fractura) para que esta no esté en contacto con la médula provocando el dolor intenso. Para ello se habla con los propietarios de Lio y se les explica que el objetivo No. 1 de la cirugía, es el de evitar que la fractura esté en contacto con la médula y provoque el dolor intenso que siente Lio; se advierte que probablemente Lio no vuelva a caminar por el daño que pueda presentar la médula, pero lo importante en este caso es el de aliviar el dolor que siente Lio. Los propietarios acceden a realizarle la cirugía a Lio. (Fig. 3,4,5,6).
En la Fig. 7 se observa la médula ósea, la cual no está seccionada, ni tiene hematoma (macroscópicamente, se observa una médula intacta pero no sabemos internamente si tiene lesiones que comprometan su integridad). En las fig. 8, 9 y 10 se observa la reducción de la vértebra fracturada; en la Fig. 11 se observa la colocación de una placa LCP de tamaño 3.5 cm con tornillos bloqueados, los cuales se unirán a los procesos espinosos de L3 y L5. Con ello se reducirá la fractura de manera que la misma quedará estable sin compresión sobre la médula (esto permitirá que no produzca el dolor que se ha venido presentando). Lio fue sometido a terapia analgésica desde que llegó a la clínica, durante el proceso quirúrgico y después del mismo; todo ello para evitar que sienta dolor. Al finalizar la cirugía se le colocan compresas frías por espacio de 5 min. Cada hora durante las 2 primeras horas (el frío produce analgesia y ayuda a controlar la inflamación) (Fig. 12). También se utiliza electro analgesia: Termoterapia profunda por medio de Ultrasonido por espacio de 5 minutos (esto potencializará el efecto analgésico) (Fig.13). Nótese en la Fig. 12 la actitud de Lio, 20 minutos después de haber terminado la cirugía, totalmente despierto y calmado, sin dolor; con ello cumplimos la meta que nos fijamos: EVITAR EL DOLOR.
Lio se recuperó excelentemente de la cirugía, a pesar que su movimiento es limitado en su tren posterior (el miembro trasero izquierdo tiene buena movilidad, no así el derecho), Lio hace vida normal en una silla de ruedas sin tener ningún episodio de DOLOR. (fig. 14). Dos meses después de la cirugía se realiza control radiológico (fig. 15) el cual denota una reducción total de la fractura; la simetría de la vértebra es igual al resto y la respuesta que ha tenido Lio a la recuperación ha sido totalmente satisfactoria, desde su cirugía al día de hoy no ha vuelto a mostrar ningún episodio de dolor, con ello le hemos dado calidad de vida.