¿Conoce su importancia?
Para nosotros como fisioterapeutas es sumamente importante inculcar en los dueños de nuestros pacientes los beneficios y responsabilidades de realizar un plan de ejercicios terapéuticos tanto en la sesión de fisioterapia como en el hogar; esto para ver mayores y más rápidos beneficios en el proceso de rehabilitación del animalito.
Por años la evidencia científica ha demostrado como en todo programa de rehabilitación ya sea de columna, hombro, codo, rodilla, cadera o en cualquier proceso degenerativo, y aún más en la rehabilitación neurológica; el ejercicio terapéutico siempre está en la cumbre de los tratamientos con mejores resultados terapéuticos y funcionales.
Y claramente si el movimiento libre, completo y sin dolor es la máxima función que buscamos recuperar o promover en nuestras mascotas, no puede ser de otra manera que mediante el movimiento progresivo y guiado que lo vamos a conseguir. Es por esto por lo que el concepto de fisioterapia y rehabilitación separado del movimiento funcional no tiene ningún sentido.
Como dato curioso los fisioterapeutas en nuestra formación profesional recibimos un año entero de capacitación para el análisis, razonamiento y dosificación del ejercicio terapéutico; además de los conocimientos que se desarrollan durante las diferentes especializaciones y actualizaciones. Está claro que es una herramienta de trabajo muy importante. Y no se trata de subir al perrito a hacer equilibrio en una bola, y pasar sobre obstáculos; se trata de razonar las necesidades de mejora en la biomecánica del animal para controlar, estabilizar, fortalecer y mejorar su destreza para un resultado funcional.
El ejercicio terapéutico es según la definición en el 2007 de Nicolás F Taylor “la prescripción de un programa de actividad física que involucra al paciente en la tarea voluntaria de realizar una contracción muscular y/o movimiento corporal con el objetivo de aliviar los síntomas, mejorar la función o mejorar, mantener o frenar el deterioro de la salud. Es decir que esta será una modalidad terapéutica en donde el perro o gato realizará una serie de ejercicios o movimientos guiados por el fisioterapeuta con el fin de resolver lo mejor posible la lesión que padece.
El ejercicio terapéutico va a mejorar, restablecer, desarrollar y mantener aspectos fundamentales del movimiento como lo son:
- La fuerza
- La resistencia física aeróbica y la capacidad cardiovascular
- La movilidad y flexibilidad
- La estabilidad
- La relajación
- La coordinación, el equilibrio y las destrezas funcionales
El ejercicio terapéutico controlado es una opción de tratamiento muy valiosa para su mascota.
El tratamiento y la realización de ejercicios terapéuticos debe abordarse en una progresión lógica y gradual. Es fundamental evaluar a los pacientes de forma regular y proporcionar retroalimentación y motivación a los propietarios.
Los programas de ejercicio se deben adaptar a la condición y personalidad de cada paciente y de sus propietarios, ya que necesitamos que el dueño también esté motivado a realizar las recomendaciones en casa.
¿Qué beneficios tiene para su mascota?
Mejora las funciones corporales.
Aumenta la movilidad de las articulaciones.
Reduce el dolor articular mediante el uso de ejercicios de bajo impacto diseñados para fortalecer los músculos de soporte.
El ejercicio de bajo impacto ayuda a estimular el metabolismo del cartílago e incrementa la difusión de nutrientes.
El ejercicio también puede aumentar la producción endógena de opiáceos, disminuyendo indirectamente el dolor.
Va a mejorar sus capacidades funcionales y por lo tanto su calidad de vida.
¿Y por qué necesita de un profesional capacitado?
Un programa inadecuado podría acelerar la progresión de inflamación, dolor y rigidez. La sobrecarga de las articulaciones debe reducirse al mínimo realizando actividades de bajo impacto y ejercicios que no excedan las capacidades físicas del animal o el estadio de su recuperación. Toda programación, guía y supervisión de un plan de ejercicios terapéuticos debe de ir acompañado por un fisioterapeuta capacitado y con experiencia, ya que, así como una dieta no es para todos, un ejercicio tampoco lo será.
Al igual que en nosotros los humanos si se interrumpen las recomendaciones brindadas por el veterinario y el fisioterapeuta canino, es probable que se pierdan los beneficios obtenidos. El ejercicio debe de mantenerse al menos 3 veces a la semana, con 3 a 4 ejercicios terapéuticos.
Cuento con 17 años de experiencia, 12 de estos como fisioterapeuta canina, así como una extensa formación para la dosificación de ejercicios terapéuticos.
Dra Elisa Moreno (TF1320)
Fisioterapeuta Canina
Universidad Tennessee CCRP